En School-ing nos especializamos en hacer formación continua para elevar el nivel técnico y artístico de los profesionales y entusiastas de la Visualización Arquitectónica. Uno de esos cursos, es el Curso de Unreal Engine 5 para ArchViz, donde profesionales pueden aprender desde un nivel inicial, a comprender y optimizar procesos en un software tan complejo y especializado como UE5.
Hoy presentamos a uno de sus alumnos, Andrés López Aguado, habla sobre sus experiencias iniciales en el campo de la Visualización Arquitectónica y hace un repaso de los momentos importantes en su camino como artista de Archviz y su paso por School-ing.
Con estas entrevistas, esperamos que te familiarices con los diferentes perfiles de nuestros alumnos y que te sirvan como referencia para pensar en cómo podrías enfocar tu carrera.
Al final de la página, encontrarás algunos enlaces para saber más sobre el trabajo de Andrés. Si te ha parecido útil esta entrevista, no dudes en compartirla con quien creas que pueda interesarle.
¿En qué punto de tu vida estabas cuando comenzaste tu formación en School-ing?.
Finalizando la carrera de arquitectura y volviendo a mi hogar, Mallorca. Mientras estudiaba y trabajaba como arquitecto en estudios como CMV Architects o Fran Silvestre Architects, me las apañaba para encontrar huecos en los que hacer apuntes de los vídeos de Adán para estudiar en los ratos libres. Sin darme cuenta paso a convertirse en uno de mis referentes profesionales, por lo que en el momento que se anunció el primer curso de School-ing en modalidad online me tiré de cabeza, y a partir de ahí fui haciendo uno tras otro.
¿Qué estás haciendo actualmente?.
Soy Co-Fundador de Visualight IT, estudio que formé junto a mi socio y amigo de la infancia Miguel Mójer. Nuestra filosofía de ser un estudio pequeño y familiar nos ayuda a mantener el cariño en los proyectos y que los podamos considerar algo con lo que divertirnos más que una obligación. Pese a esto, nos gusta colaborar con otros profesionales en proyectos que lo requieran y tenemos la suerte de conocer gente con talento dentro del sector.
¿Sientes que School-ing te preparó correctamente para el entorno laboral en el que te encuentras?
La cantidad de información a la que tenemos acceso actualmente es abrumante y resulta complejo cribar entre lo que es verdaderamente útil. Por este motivo, son pocos los sitios que te pueden aportar la tranquilidad de que la inversión económica y de tiempo que hagas sea lo que estás buscando. En este sentido, School-ing fue lo que buscaba. Un trampolín para acelerar el proceso de aprendizaje y para posicionarme rápidamente en el sector.
¿Cuáles son tus intereses fuera de lo profesional?
Siempre he sentido fascinación por la cultura japonesa, por lo que leer un manga, ver una serie/película de animación o escuchar su música forman parte de mi día a día. Esto, unido a los videojuegos y su capacidad narrativa, me permiten desconectar por completo del mundo 3D, aunque esto ha cambiado un poco cuando empecé a profundizar en Unreal. Desde entonces, es inevitable sentir curiosidad por los entresijos de los blueprints, estrategias de optimización, la iluminación. El senderismo, los deportes de competición o la fotografía son mis hobbies predilectos para despegarme de la pantalla.
¿Cuáles son tus referencias?, ¿qué o a quienes sigues y admiras dentro o fuera de la industria?.
A nivel arquitectónico, los que me acompañaron durante toda la carrera: Tadao Ando, ANAA, Aires Mateus, Marzio Kogan, Alberto Campo Baeza y por supuesto Fran Silvestre Architects. A nivel fotográfico: Fernando Guerra, Alfonso Calza y Arturo+Lauren. Los tres tienen una sensibilidad increíble para plasmar el contexto social y el entorno en sus reportajes. Dentro del sector del archviz, los principales siempre han sido Berga y Gonzalez, Play-Time y desde luego Secondary Bounce: su capacidad creativa es envidiable y puedes distinguir enseguida sus proyectos por la atmosfera que generan. Y qué decir de lo fluidas e intuitivas que son sus experiencias, todo un logro. Aunque en este aspecto, otro claro referente son nuestros amigos de Kinerama.
Por cerrar con algunas referencias un poco más diferentes, pero no por ello menos importantes: Yoko Shimomura, Yuki Hayashi e Hiroyuki Sawano son unos compositores musicales magníficos; y el trabajo artístico detrás de NOMADA Studio y el director Makoto Shinkai es fascinante.
Hasta ahora, ¿cuál ha sido el logro (personal o profesional) que más te enorgullece?.
Es inevitable acordarse del proyecto final de arquitectura. Me propuse que ejemplificase todo lo aprendido durante 7 años de mi vida, y después de 3 meses de encierro y dormir poco, el resultado fue el mejor posible.
Por otra parte, ser finalista en los premios The Rookies con el vídeo de Es Turó. Saber que estudios como Norman Foster se interesaron en mi perfil gracias a este concurso supuso una gran dosis de confianza para crear Visualight IT.
Por último, materializar PARIS. El primer curso que hice en School-ing fue el de Unreal Engine, que me sirvió para dejar latentes las carencias en herramientas y conceptos que tenía. Gracias a esto, tuve claro el camino que debía recorrer para trabajar en este tipo de proyectos y PARIS es la culminación de este proceso.
¿Cuáles son tus planes futuros?.
Sin duda alguna seguir ahondando en Unreal. Las experiencias interactivas tienen un potencial increíble para trasladar ideas y sensaciones, y a diferencia de la metodología tradicional donde el render es el protagonista, el espectador adquiere este papel, logrando una mayor inmersión en el proyecto.
A nivel personal, tengo el sueño de ir un año entero a Japón, quitándome la espinita de no haber pasado una temporada en el extranjero mientras estudiaba la carrera.
¿Qué mensajes le darías a las personas que se encuentran considerando este camino profesional?
Si tuviera que darle una recomendación a mi yo pasado, sin duda alguna sería que encontrase el equilibrio entre formación y generar resultados.No es necesario dominarlo todo para crear una imagen.
Para la gente que quiere empezar, y sobre todo si quieren emprender su propio negocio, que sean pacientes. Como me dijo Pedro Jesús de Nobrand Studio, “Hasta que no pasen mínimo 2 años, no empezarás a ver resultados”, y año arriba o abajo es la realidad.
Hasta entonces, lo que va a sostener que sigas hacia adelante es amar lo que haces, compartir tus trabajos con el resto del mundo ejerciendo mucha autocrítica y estar al corriente de las nuevas herramientas que vayan saliendo, sobre todo en una época en la que las IAS están generando tanta incertidumbre. Con todo esto asumido, el premio acaba llegando.
